INFRARROJO

La terapia con infrarrojos se refiere al uso de radiación infrarroja para el tratamiento terapéutico de diversas condiciones musculoesqueléticas y para promover la recuperación y el bienestar general de los pacientes. Los dispositivos de terapia con infrarrojos emiten esta radiación, que puede penetrar en los tejidos más profundos de la piel. La radiación infrarroja puede ayudar a aliviar el dolor muscular y articular al aumentar el flujo sanguíneo y mejorar la circulación local, puede contribuir a reducir la inflamación en áreas afectadas, lo cual es beneficioso en lesiones agudas o crónicas, mejora de la cicatrización, favorece la regeneración de tejidos y acelera el proceso de curación en lesiones musculares, tendinosas o ligamentosas y ayuda a relajar los músculos tensos y a reducir los espasmos musculares. Generalmente se aplica mediante lámparas de infrarrojos o dispositivos portátiles que emiten esta radiación. Es importante que sea administrada bajo la supervisión de profesionales capacitados en kinesiología o fisioterapia para asegurar su adecuada aplicación y ajuste de la intensidad según las necesidades del paciente y la condición tratada.